Debido a las actividades humanas, los niveles de CO₂ en la atmósfera son ya un 50 % más altos que en la época preindustrial, a pesar de una reducción momentánea en las emisiones de gases de efecto invernadero durante la pandemia. Como resultado, el mundo ya se ha calentado 1,1 °C en promedio, y estudios recientes indican que estamos en camino hacia los 2,7 °C de calentamiento para finales de este siglo.
A medida que el clima se calienta, los episodios de sequía, altas temperaturas y baja humedad se vuelven más frecuentes y extremos. Además de tener importantes impactos en la sociedad, la producción de alimentos y la economía, estos fenómenos meteorológicos también elevan el riesgo de incendios forestales.